viernes, 28 de agosto de 2009

De nuevo en la vieja Zufaria...

Esto se acaba. El verano, digo.

Lamento recordároslo pero de aquí a poco será de nuevo difícil encontrar aparcamiento en la puerta de casa, habrá que llevar a los niños a la escuela y la playa, la montaña, los paisajes idílicos y los países lejanos se quedarán en el recuerdo y la vida cotidiana volverá a marcar el curso del tiempo...

Ya sé que no todos tenéis la suerte de ser profesores, qué le vamos a hacer, mis esfuerzos me ha costado y el que tenga envidia que reclame al maestro armero, pero hasta a nosotros nos llega el comienzo del curso y el retorno a las aulas. Un par de meses pasan volando, parece mentira. Y para este curso de nuevo he tenido la fortuna de pillar plaza de interino en la vieja Zufaria, donde impartí clases el año pasado.

En unos días me darán las credenciales, iré a entregarlas al I.E.S. Gallicum de Zuera y... al tajo, que ya iba siendo hora... Otra vez ante los alumnos, otra vez con los compañeros, otra vez con las lecciones, los exámenes y las juntas de evaluación...

Tempus fugit, que decía el filósofo...

miércoles, 26 de agosto de 2009

El Beato de Gerona (970)



A mediados del siglo VIII, en el monasterio de San Martín de Turieno (hoy Santo Toribio de Liébana, Cantabria), vivió un monje benedictino llamado Beatus, aunque probablemente su procedencia fuese toledana o aún andaluza, según distintas hipótesis. Era un monje de amplia formación teológica y humanística y de su mano se sabe que salieron varias obras, pero entre todas ellas destacan sus Comentarios al Libro de la Revelación, una serie de reflexiones sobre el libro del Apocalipsis de San Juan, que narra la versión cristiana del Fin de los Tiempos y que tuvo una influencia destacadísima en los albores de la Edad Media. Realmente es una obra de erudición pero sin gran originalidad, hecha sobre todo de compilaciones. Beato toma extractos más o menos largos de los textos de los Padres de la Iglesia , especialmente San Ambrosio, San Ireneo y San Isidoro. También está el comentario del Libro de Daniel por San Jerónimo

La organización de los Comentarios de Beato está considerada por algunos investigadores como torpe y el texto a veces es redundante o contradictorio. En definitiva, se trata de una producción un tanto timorata, no dando pruebas de un gran espíritu de innovación. Así entonces... ¿Cómo tal libro, escrito en 776 y alterado diez años más tarde, ha tenido tal impacto durante cuatro siglos? Si la parte de Beato es muy reducida, la obra tiene por el contrario una traducción latina íntegra del Apocalipsis de Juan, lo que puede en parte explicar su notoriedad.

Hay que tener en cuenta que cuando Beatus escribe su obra, la Península Ibérica acaba de ser conquistada por los musulmanes. Los cristianos se encuentran después de 711 ante el Islam como lo habían estado ante el Imperio Romano. No pueden practicar su culto durante el día; campanas y procesiones están prohibidas; las iglesias y los monasterios destruidos no pueden reconstruirse; las persecuciones toman a menudo un cariz sangriento. El Apocalipsis se presenta entonces como el libro de la resistencia cristiana. Los grandes símbolos toman un nuevo sentido. El Apocalipsis, que se había interpretado como una profecía del final de las persecuciones romanas, se convierte en el anuncio de la Reconquista. Es una promesa de entrega y castigo. El desciframiento es sencillo para las masas que creen, y este libro termina por adquirir, en la España ocupada, más importancia que los Evangelios. Es un mensaje de esperanza...

Sin embargo, la mayor difusión de la obra de Beato de Liébana no se producirá en este momento sino dos siglos más tarde, cuando el califato de Córdoba da sus últimos coletazos y la figura de Almanzor y su hijo Abd al-Malik se yerguen amenazadoras sobre la seguridad de los nacientes reinos cristianos. La cabalgadas, asaltos y expediciones de castigo musulmanas en tierra cristiana se multiplican a finales de siglo X (ataque a Santiago de Compostela por Almanzor en el 997) y comienzos del XI (expedición de Abd Al-Malik a la Ribagorza aragonesa en 1006) y es precisamente entonces (en realidad a lo largo de los ss. X y XI) cuando los Comentarios al Libro de la Revelación cobran nuevo interés y son bellísimamente iluminados y copiados en numerosos monasterios mozárabes.

Quedan una treintena de manuscritos coloreados del Comentario del Apocalipsis redactado por Beato. Veinticinco están completos. Veintidós tienen coloraciones. Pero una decena solamente pueden considerarse como antiguos. Uno de ellos es el que se conserva en la catedral de Gerona, como veíamos en la entrada anterior.





El famosísimo Beato de Gerona (970) fue realizado por el monje Emeterio y la monja Ende en el siglo X. Está escrit sobre pergamino y tiene 568 folios escritos a dos columnas y 114 miniaturas (algunas de ellas a toda una página e incluso doble página). Un detalle muy curioso que lo diferencia de los demás conservados es que los ojos de los personajes tienen la pupila unida al párpado superior, lo que les da una apariencia calmada, beatífica. Es el beato con más ilustraciones conservado y fue donado a la Catedral de Gerona en 1078. Se cree que su origen es leonés y que posiblemente se llevó a cabo en el Monasterio de Tábara, en la provincia de Zamora.

Como vemos, otra muy buena razón para visitar esta bella ciudad catalana, su catedral y su museo catedralicio...




lunes, 24 de agosto de 2009

El Tapiz de la Creación (Gerona, siglo XI)


Habitualmente cuando hablamos de tapices en el mundo románico, el primero que se nos viene a la cabeza es el fabuloso de Tapiz de Bayeux, una obra maestra de casi 70 metros de largo por medio metro de altura, realizado a finales del siglo XI y donde se narra con todo detalle la expedición de conquista del duque Guillermo de Normandía a Inglaterra en 1066 y la batalla de Hastings, en la cual resultó muerto el rey sajón Harald y los normandos consiguieron hacerse con el control de las islas británicas.


Sin embargo en España contamos con otra obra maestra de la tapicería europea, contemporánea o, si cabe, aún más antigua que el tapiz de Bayeux, ya que sabemos que se encontraba en Gerona entre finales del siglo XI o principios del XII y es probable que fuera tejido allí mismo. Se trata del Tapiz de la Creación, aunque propiamente no se trata de un tapiz sino de un bordado. La diferencia estriba en que en el tapiz la escena se teje mediante una urdimbre de diferentes colores (hilos horizontales) sobre una trama (hilos verticales), mientras que el bordado se realiza tejiendo un modelo dibujado sobre una tela ya finalizada.


Al parecer el Tapiz de la Creación constituía un baldaquino destinado a servir de fondo tras el altar mayor de la catedral gerundense, ocultando a la vista el ábside del templo y sirviendo de referencia visual al oficiante, ya que hasta el Concilio Vaticano II el sacrificio de la Eucaristía se celebraba con el sacerdote de espaldas a los fieles. El tapiz tiene unas dimensiones de 3,65 x 4,70 metros y su programa iconográfico es en verdad sorprendente: en torno a la imagen de Cristo Pantócrator como Creador del mundo, rodeado por la leyenda Dixit quoque Deus eiat lux et factae lux ("Dijo entonces Dios hágase la luz y la luz se hizo"), se despliegan ocho escenas que representan los diferentes episodios de la creación del mundo descritos en el Génesis, desde la formación del firmamento hasta la creación de Adán y Eva. Estas escenas se hallan bordeadas por las primeras palabras del mismo libro del Génesis:

In principio creavit Deus coelum et terram, mare et omnia qua in eis sunt et viit Deus cuncta que fecerat et erant valda bona

"Al principio Dios creó cielo y tierra, el mar y todas las cosas que en ellos se encuentran. Y Dios vio que todo lo que había creado era bueno."

Los cuatro espacios que restan entre el círculo central y el cuadrado con el calendario están ocupados por los Cuatro Vientos representados por figuras de jóvenes a la manera romana; tienen alas en la espalda y en los pies, se dejan llevar cabalgando sobre recipientes de cuero llenos de aire y cada muchacho sopla dos cuernos a la manera tradicional. Están colocados en los ángulos de la segunda circunferencia, formando un cuadrado que tiene alrededor las franjas de otro ciclo iconográfico relativo al paso del tiempo; en los ángulos de estas franjas hay los cuatro ríos del Paraíso, dentro de círculos y que se representan simbólicamente a la manera tradicional, mostrando unas jarras que vierten agua.


Por último, rodeando todo el Tapiz se encuentra una banda dividida en escenas cuadradas. En las bandas laterales se representan los meses: a la izquierda del espectador, a partir de febrero hasta junio, y a la derecha con solo fragmentos, desde julio hasta octubre. Debajo de febrero hay un círculo donde está representado el Sol como domingo (Dies Solis), sobre un carro tirado por una cuádriga y, en el lado opuesto, junto al mes de octubre, dentro de otro círculo se encuentra la representación de la Luna como lunes con un carro tirado por bueyes.


El ciclo de la franja inferior se cree que debía constar de tres tiras, pero sólo se conserva parte de la primera: la emperatriz Elena de Constantinopla habla con los judíos en Jerusalén, uno de ellos busca la Cruz y encuentra tres. La siguiente escena correspondería a la emperatriz colocando la Vera Cruz sobre una tumba, haciendo resucitar milagrosamente la reliquia al difunto. Esta escena, así como las que pudieron acompañarla, se han perdido.


En definitiva, una obra maestra, com ya hemos dicho, conservada en una de las más bellas catedrales españolas cuya visita os recomiendo vivamente. Además, podréis disfrutar de la contemplación del famoso Beato de Gerona, de una belleza extraordinaria, iluminado por una monja llamada Ende, lo que hace merecer con mayor motivo una visita a esta fantástica ciudad catalana. De él hablaremos en otra entrada...





viernes, 21 de agosto de 2009

Cumpleaños feliz...



Bueno, pues han caído los 43. El 19 de agosto...

No es una edad avanzada, ni tampoco especial. Hace ya tres años que cargo con la cruz de los 40 y, la verdad, tampoco es que me suponga un esfuerzo adicional. Dicen que uno tiene la edad que le marca su corazón, no sus años, y yo en algunos aspectos no he pasado de los 17 o, como mucho, la mayoría de edad. Por suerte o desgracia todavía conservo la capacidad de asombrarme por cosas por las que mucha gente de mi quinta ya está de vuelta y ya no les extraña nada.

Dejad que os cuente un secreto...


Hace unos años (creo que estaba a punto de cumplir los 35 o por ahí) escuché una mañana a mi madre conversando con mi hermana. Yo estaba en mi habitación, ya despierto, (el castillo de Zufaria aún estaba en el aire y la República Independiente de mi Casa se reducía a una habitación en la de mis padres) y ellas creían que aún dormía. No recuerdo exactamente las palabras, pero la conversación giraba en torno a mí. Y en esencia trataba de que a pesar de mi ingenuidad y de que la vida me destinaba muchos varapalos como fruto de mi falta de madurez para algunos asuntos, a ellas les gustaba esa forma de ser. Porque cierta inocencia trae consigo inevitablemente la bondad de corazón, y eso es sinónimo de buena persona. Lo mejor que uno puede tener escrito en su epitafio cuando le llega la hora... quiera Dios que dentro de muchos años.

Inocentón, inmaduro, falto de malicia, sincero... buena persona. Es una definición agridulce y tal vez no demasiado exacta, pero a pesar de todo me sigue gustando. Porque quien pierde por completo la capacidad de asombro y la confianza en que todavía quedan buenas personas en el mundo se convierte en una especie de Arturo Pérez-Reverte (el "lúcido" por excelencia) pero sin talento. Y eso es algo que me mortificaría bastante.


Por fortuna cuento con buenos asesores. Ante todo, mi familia, y especialmente mi madre (que siempre ha tenido una palabra, un abrazo, un beso y un gesto amables tanto en lo bueno como en lo malo) y mi padre, que es el ser más plasta, más pesado y más agonías que he conocido jamás ("apaga la luz, recoge ese libro, no comas tanto..." a veces me vuelve loco, de veras), pero al que quiero con todo mi corazón y quien me ha sacado de apuros y me ha evitado alguna que otra metedura de pata más que memorable. Luego mis hermanas, unas cabezas bastante más asentadas que la mía, siempre velando por que no cometa ninguna locura. Y también los amigos, que a pesar de mis meteduras de pata, incomprensiblemente, siguen confiando en mí y guardándome su amistad como un tesoro.


En fin... 43 años...
Y que dure...

martes, 4 de agosto de 2009

Una buena acción

Hoy he ido a visitar a mi madre al hospital. Gracias a Dios, está ya casi repuesta de un susto que nos dió la semana pasada y probablemente en unas horas le darán el alta.

Ha pasado estos días tristes de enfermedad junto a una compañera de habitación, una anciana llamada Toñi, a la que acompaña su hija Charo, que la trata con un cariño, una ternura y una dedicación admirables.


Toñi tiene cáncer de hígado. Está deshauciada, y aunque los médicos la han operado de urgencia esta misma mañana, Charo sabe que su madre no saldrá viva ya del hospital. A pesar de ello, o quizás especialmente por ello, los cuidados que le procura son dignos del más fiel, amoroso y entregado de los hijos...

Hoy había prometido llevarle a Charo y a Toñi unas fotos de los últimos medievales para que viese lo bien que lo pasamos y lo curioso de nuestra indumentaria. Como no las he encontrado, he decidido llevarme el traje nuevo que estrené en Anento y ponérmelo en la habitación para que lo viesen.

A Toñi la han cambiado de habitación, ahora está en la de enfrente. Así que después de saludar a mi madre, me he dirigido a la habitación de Toñi para enseñarle el traje. Estaba dormida, pero a pesar de todo me lo he puesto para que lo viese su hija Charo... Entonces la anciana (entubada, con goteros, con mascarilla, enchufada al oxígeno y con un cuerpo que poco a poco se va consumiendo sin remedio) me ha mirado, ha sonreído y me ha dicho:

"¡Madre mía, qué majo estás!"

No era ninguna revelación, ningún momento mágico ni nada por el estilo. La pobre mujer me ha mirado con cara de alegría (siempre ha sido una mujer fuerte y alegre, según me ha contado su hija), ha sonreído con la boca y los ojos y por unos instantes ha sido un poquito más feliz. Al menos, ha visto algo más que los cuidados de su hija y la fría habitación de un hospital.

Luego he pasado a la habitación de mi madre, vestido con el traje, y ella y mi padre me han mirado con reprobación y vergüenza, como si no me conociesen. "¿Dónde vas haciendo el payaso de esa manera?", me ha dicho mi padre...

Pero me importa un bledo...

Hoy he hecho una buena acción... Me lo han dicho los ojos de una anciana moribunda.

domingo, 2 de agosto de 2009

La responsabilidad de educar



He aquí un texto muy apropiado para quienes tenéis hijos. Os recomiendo, como profesor, que lo leáis:

La Dirección General de la Policía de Seattle (Washinghton) ha confeccionado un informe que entrega a los padres cuando los hijos son llevados a la comisaría por haber hecho algo incorrecto. También lo han entregado a los colegios para que lo difundan entre las familias.

Este informe pretende llamar la atención de los padres sobre su enorme responsabilidad y sobre la tremenda influencia que con sus malos ejemplos y una errónea formación pueden ejercer sobre sus hijos.


He aquí los diez puntos del informe:


1. Dadle todo cuanto desee: así crecerá convencido de que el mundo entero se lo debe todo.


2. Reídle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono: así crecerá convencido de que es muy gracioso y no entenderá cuando en el colegio le llamen la atención por los mismos hechos.


3. No le déis ninguna formación espiritual: ¡ya la escogerá él cuando sea mayor!


4. Nunca le digáis que lo que hace está mal: podría adquirir complejos de culpabilidad y vivir frustrado; primero creerá que le tienen manía y más tarde se convencerá de que la culpa es de la sociedad.


5. Recoged todo lo que vaya dejando tirado: así crecerá pensando que todo el mundo está a su servicio; su madre la primera.


6. Dejadle ver y leer todo: limpiad con detergente, que desinfecta, la vajilla en la que come, pero dejad que su espíritu se recree con cualquier porquería. Pronto dejará de tener criterio recto.


7. Discutid delante de él: así se irá acostumbrando, y cuando la familia esté ya destrozada lo encontrará de lo más normal, no se dará ni cuenta.


8. Dadle todo el dinero que quiera: así crecerá pensando que para disponer de dinero no hace falta trabajar, basta con pedir.


9. Que todos sus deseos estén satisfechos al instante: comer, beber, divertirse,…¡de otro modo podría acabar siendo un frustrado!


10. Dadle siempre la razón: son los profesores, la gente, las leyes quienes la tienen tomada con él.


El informe de la policía de Seattle, dirigido a las padres, termina diciendo:


“Y CUANDO VUESTRO HIJO SEA YA UN DELINCUENTE,

PROCLAMAD QUE NUNCA PUDISTEIS HACER NADA POR ÉL”.


Educar no es jugar, ni entretener (para eso basta un payaso). Educar es adquirir destrezas, acumular conocimientos, despertar inquietudes activas y aprender formas de convivencia que eviten el capricho del mal criado.


Cuando un niño comete un acto de indisciplina en el colegio, donde no conoce a fondo al profesor, es que en su casa está harto de hacer lo mismo pero allí le sonríen. No es lo mismo inserción que reinserción y para reformar están los reformatorios, no los colegios. Cuando un alumno, con su actitud en clase, priva a otro de su derecho a la educación, está cometiendo un delito. Y hemos de “hacer algo” para proteger a los muchos alumnos que lo hacen bien.


Algunos padres piensan que querer a sus hijos es defenderlos frente a los jueces, la sociedad y los profesores “que les tienen manía”.


La realidad es que la cultura de los alumnos ha bajado hasta niveles alarmantes. Son poco trabajadores, tienen más información, pero menos formación; son más incultos, lo que inevitablemente los hace más inmaduros. Si los alumnos son más apáticos que nunca es debido a una educación equivocada. Muchos padres argumentan que los hijos lo tienen todo y por eso no valoran el esfuerzo que cuestan todas las cosas que valen la pena. Aunque la palabra NO todavía no ha desaparecido del vocabulario.


En educación lo que más cuesta no es poner límites sino mantenerlos con convencimiento.


Es duro, pero en verdad os aseguro que es lo que hay... Lo estoy viendo TODOS los días.