jueves, 10 de noviembre de 2011

A vueltas con el Islam...

Uff...

Desde la perspectiva de un profesor de Historia que trata de desentrañar los misterios y la evolución del pasado para poder explicar un poco a sus alumnos las realidades del presente, lo cierto es que muchas veces tropiezo con auténticos dilemas de conciencia...

Me explicaré. Como de costumbre, os pido que os situéis en las aulas de un instituto de Educación Secundaria y en la clase de Ciencias Sociales. Tema VI: "El Islam". Un tema interesantísimo, candente a más no poder después de los acontecimientos vividos en este durísimo año 2011 que poco a poco se dirige a su fin. La "Primavera del Islam" y todo eso: Túnez, Egipto, Libia, Siria, Yemen... Pero empezamos desde el principio, desde ese Muhammad que en el siglo VII escuchó la voz de Alá y bajó de la montaña con un libro llamado a ser la guía espiritual de una nueva civilización: Arabia. Mahoma, La Meca, la Hégira y Medina. La Kaaba y la Piedra Negra. Los Cinco Preceptos Fundamentales (Profesión de Fe, Ayuno, Oración, Limosna y Peregrinación). El Corán. Los Cuatro Califas. Chiítas y sunnitas, tradición y renovación. Los Omeyas en Damasco. La expansión de un imperio. La Yihad (guerra santa) y la Sharia (ley coránica). Al-Ándalus. Los Abbasíes y Bagdad... ¿Váis situándoos?

Los chicos (unos menos, otros más) van empapándose de todo ello. Tengo incluso un alumno de religión musulmana (sunnita creyente pero no practicante) que se lo está pasando en grande y que me ha sacado un 9'5 en el examen de preguntas cortas sobre el tema. Hasta aquí, todo normal. Pero los conflictos de conciencia empiezan cuando tratas de hacer encajar en una misma Historia el sobrehumano y admirable esfuerzo de la construcción de un Imperio y una civilización fabulosa (leed Las Mil y Una Noches y luego me lo contáis, si no os lo creéis) dominada por la sumisión a Dios (que es lo que significa "Islam") y, sobre todo, la extraordinaria, la impresionante aportación artística, literaria, musical, filosófica y económica del Islam con el integrismo, el fanatismo, la barbarie y las lacras que marcaron esa misma civilización y que, para su desgracia, la siguen marcando de forma tangible y deplorable todavía hoy...

No sé si consigo explicarme. A ver... ¿Cómo metemos en el mismo saco a Avempace con Gaddafi, a Averroes con Jomenini, a Avicena con Bin Laden, a la Mezquita de Córdoba, el palacio de la Aljafería y la Alhambra de Granada con los talibanes afganos que destruyeron los budas de Bamiyán? ¿Cómo se compaginan la Gran Mezquita de los Omeyas de Damasco o la Cúpula de la Roca con el burka, con el terrorismo chiíta, con los atentados suicidas o con la Muttawa (policía "moral" que se encarga de velar por las costumbres musulmanas en los países islámicos actuales)? ¿Cómo se le explica a chicos/as de trece años que las mismas ideas que inspiraron maravillas como el Patio de los Arrayanes de la Alhambra, el Salón Dorado de la Aljafería o el Amor Sufí de los poetas andalusíes conviven con la aleya 38 de la azora IV del Corán?:

"Los hombres están por encima de las mujeres porque Dios ha favorecido a unos respecto a las otras (...) A aquellas (mujeres) de quienes temáis la desobediencia, amonestadlas, mantenedlas separadas en sus habitaciones, golpeadlas..."


Es complicadísimo, sobre todo cuando entre tus oyentes/alumnos hay personas que participan de esas mismas contradicciones y, encima, están amparadas por unas leyes (¡las de mi propio país, además!) que salvaguardan el respeto a sus tradiciones y protegen esa "diversidad cultural" por muy salvaje o ridícula que pueda parecer ante la mentalidad occidental, dando cobijo a querellas y denuncias de "racismo" o "xenofobia" si se te ocurre denunciarlas públicamente. Hay casos sangrantes, ridículos, incluso surrealistas, como el de ese profesor andaluz que fue denunciado por unos padres musulmanes ofendidos de que hubiese ponderado en clase los beneficios de la carne de cerdo delante de su hijito, molesto porque su tradición cultural le impide disfrutar de ellos... Es demencial, pero es así.

En definitiva: hay que andar con pies de plomo, así que he tomado la determinación de ceñirme a los aspectos históricos, culturales, sociales y económicos del Islam sin detenerme en demasía denunciando las contradicciones y barbaridades que encierra actualmente aferrándome a la idea de que no todo musulmán es un integrista que cada día "golpea a su mujer aunque no sepa por què, ya que ella SÍ lo sabe" y que en el Islam, como en el Cristianismo (que, dicho sea de paso, oculta no pocas de esas mismas contradicciones, y si no preguntadle a los inquisidores de fray Tomás de Torquemada o estudiad la situación de la mujer en Occidente hasta hace prácticamente medio siglo), lo mismo hay -o ha habido- personas sensatas que hijos de puta fanatizados enarbolando la Media Luna o la Cruz para su propio (y oscuro) beneficio.

Y entonces tal vez nos sea posible pasear por la Mezquita de Córdoba admirando su belleza sin que estas reflexiones nos provoquen pajas mentales.

2 comentarios:

  1. Lo cierto es que el Islam resulta extremadamente contradictorio, y no poco sorprendente.

    Hace más años de lo que quiero reconocer, yo hice la PSS impartiendo clases de castellanos a una comunidad de inmigrantes básicamente rifeños, y me encontré a unas bellísismas personas que, dentro de unas situaciones personales brutalmente adversas, tenían una fuerza y una alegría de vivir realmente envidiables; en gran parte gracias a su cultura islámica.

    Y, por supuesto, las grandes obras y aportaciones del islám medieval destacan al mismo nivel, o incluso muy por encima, que sus contrapartidas en la cristiana Europa.

    La pena es que estén volviendo a los orígenes. El Corán (apenas voy por la mitad) es posiblemente el más infantil, prosaico y aprovechado de los tres grandes cuerpos de cuentos para camelleros que hemos heredado de medio oriente; ponerse estrictos en su interpretación literal (deduciendo, por ejemplo, leyes universales sobre el valor de la vida de un infiel frente a la de un creyente de lo que un Mahoma muy cabreado dijo sobre esa emboscada que tendieron a su caravana los del oasis de al lado hace casi milenio y medio) es como si la cultura occidental decidiera interpretar literalmente el pentateuco.

    Resumiendo: me tienes que mandar las etiquetas de las que hemos hablado.

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  2. www.miftahaljannah.blogspot.com

    www.islamyciencia.com

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