domingo, 3 de enero de 2010

Nochevieja movidita...


Espléndida fiesta, la que organizamos en Zufaria este fin de año. Magníficos los amigos. Bellísimas las mujeres. Exquisitos los manjares. Espirituosos los licores. Enardecidos los ánimos...


Y sin embargo, a veces, las cosas no salen con la perfección que uno desearía.


Es bien cierto que hubo ambiente y motivación para pasarlo en grande. Y también es cierto que objetivamente fue una gran noche.


Pero (siempre hay un pero)... cierto diosecillo ciego, armado de arco y flechas (¡mira qué casualidad que sea siempre un arquero el que venga a dar por el saco a un Fidelis!) hizo de las suyas y tuvo la mala baba de ensombrecer siquiera un tantico lo que se presentaba como un evento pletórico de alegrías y de esperanzas en el nuevo año que ahora comienza...


¿Qué tiene la mujer para traer siempre de cabeza a los hombres? Pregunta tan vana como repetida a lo largo de los siglos, me temo.


En fin... Otra mariposa que vuela por la ventana. ¡Qué le vamos a hacer...! Es la puñetera historia de mi vida...

1 comentario:

  1. Palabras de mi hermano: "tranquilo, para entenderlas mínimo mínimo, hay que tener FPII".

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