Hoy hemos celebrado una emotiva comida de despedida a un amigo. Julio Lafuente Borque, profesor de Secundaria y verdadero maestro de sus compañeros, ha pasado a mejor vida... La que le ofrece la jubilación después de un porrón de años dedicado en cuerpo y alma a esta labor docente que a todos nosotros nos entusiasma de un modo u otro, con sus alegrías y sinsabores, pero que llevamos en la sangre de forma permanente.
Yo conocí a Julio hace tres años y me pareció una persona extraordinaria y un profesional admirable. Un hombre que vive por y para la Enseñanza, que comprende perfectamente a sus alumnos y que no se limita a enseñarles Geografía e Historia sino, sencillamente, a ser -como él mismo dice- "buena gente". Buenas personas, buenos ciudadanos, buenos amigos, como él mismo lo ha sido y lo sigue siendo para todos. Aprendí con él más de lo mucho que me han enseñado todos los compañeros de trabajo con que me he encontrado por esos institutos de Aragón en los que me ha tocado en suerte desarrollar mi labor profesional. Pero, además, siempre he encontrado en él un auténtico compañero, un amigo al que pedir consejo en muchos otros aspectos además del profesional. Un hombre campechano, sabio, responsable, un profesor vocacional donde los haya, a veces entrañablemente cascarrabias pero siempre justo y cariñoso con todos. En el más estricto y amplio de los sentidos: un maestro.
Ha sido una velada magnífica, le hemos hecho un par de regalos para que nos recuerde siempre con todo el cariño que se merece y han asomado algunas lagrimillas en los ojos de todos a la hora de los abrazos y los brindis. Y el remate ha sido cuando, tomando un café ya a la despedida, han aparecido en el bar un grupo de sus alumnos que acaban de terminar los estudios de Bachillerato y que tuvieron la inmensa suerte de tenerle como profesor cuando sólo se asomaban a la vida de estudiantes de secundaria, en un entorno un poco amedrentador en el que afortunadamente se encontraron con el buen hacer y la guía de un magnífico docente. Le han dedicado unas palabras muy hermosas y le han regalado uno de esos mapas mudos de Europa que tantísimas veces han estudiado y repasado con él, pero esta vez firmado por todos con sus mejores deseos. Son chicos cuyo futuro estará siempre marcado por el trabajo y la dedicación de su profesor.
Desde mi blog, Julio, te deseo que a partir de ahora seas mucho más feliz incluso de lo que hasta ahora has sido y nos has transmitido a todos. Que la senda de la vida te lleve a viajar por todo el mundo, como deseas, a seguir atesorando vivencias y a compartirlas con todos los que te queremos. Y sobre todo, a que sigas siendo la excelente persona que eres.
Porque (guárdame el secreto, compañero)... yo de mayor quiero ser como tú.
Un fortísimo abrazo, amigo mío. Muchísimas gracias por todo y que tengas muy buena suerte, desde lo más profundo de mi corazón...
"LO QUE HACEMOS POR ESTOS CHICOS Y CHICAS DEJA HUELLA"
(Julio Lafuente)
(Julio Lafuente)
Hola.
ResponderEliminarMe ha parecido muy bonito el texto!
Recibí un premio y lo tengo que compartir con 12 blogs más. Tu blog lo leo casi siempre (aunque no suelo dejar comentarios) y me parece muy interesante. Así que si quieres, pásate cuando puedas por mi blog a buscarlo :D
Un saludo.