Esta es la invitación de boda de Carlos y Rocío. No es obra mía, sino del Maese escribano Enrique de Çaragoça y en ella se han utilizado tintas, cálamos, plumillas, pan de oro, fuentes históricas (Vidal Mayor, Techumbre de la catedral de Teruel...) y aproximadamente 16 horas de afecto y cariño hacia unos maravillosos amigos...
Espero que os guste...
Preciosa. Menuda currada. Mis felicitaciones a Maese Enrique.
ResponderEliminarMuchas gracias, se las daré de tu parte.
ResponderEliminar¿Te das cuenta, Maite, de cómo los "medievales" no nos limitamos a pegarnos cargados de hierros?
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